Sólo así, somos portada ll
“Necesito alejarme del baloncesto para reencontrar mi camino, reencontrar el amor y la pasión, que es lo que nos mueve a todos”(EFE)
“Ya no disfrutaba, y prefiero dar un paso atrás y frenar, que seguir y no rendir al máximo, y quemar todo” M.X.
Ira, enfado, irritación, enojo, cabreo, son sinónimos de INDIGNACIÓN
Este sentimiento es el que hemos sentido al ver que era noticia que una golfista “no usara ropa interior”. ¿Os habéis sorprendido? Esa ha sido la noticia, sí, tan sencillo como poner el nombre de la golfista Paige Spiranac y podréis descubrir como As, Sport, Marca, Mundo Deportivo, 20 Minutos, ABC, Ok Diario, Futbolred ofrecen esta “gran” noticia.
¿De verdad esto es una noticia deportiva?
¿Realmente genera interés? ¿En serio ayuda a visibilizar el deporte femenino y reclamar su profesionalidad e igualdad? Y también me pregunto por qué ninguna de estas noticias van firmadas, ¿se avergüenzan de escribirla? Yo lo haría, sentiría una tremenda vergüenza por tener que hablar en un medio serio sobre esto. Si quiero hablar de golf ¿por qué no hablo de Carlota Ciganda? Golfista española que ocupa el puesto 15 del ranking mundial, háganle una entrevista, cuéntennos su historia, cómo ha conseguido llegar hasta ahí, cómo es su vida diaria, sus entrenamientos, cómo es su vida deportiva, pregúntenle si siente el apoyo de la prensa, de las instituciones, simplemente si necesita ser escuchada.
Pero no….elegimos a Paige Spiranac, que en su libertad individual decide darle más importancia a su faceta de Influencer, probablemente, que a su faceta deportiva. Internet a raíz de esta noticia se ha llenado de fotos de dicha golfista, fotos que ella misma sube a sus redes sociales, es libre, como cualquier persona de hacer con su vida lo que crea conveniente, pero paremos entonces aquí… ¿Hablamos de deporte o hablamos de una influencer? ¿No creen que mezclar el deporte con este tipo de noticias hace un flaco favor a la profesionalización del deporte femenino?
Hay una frase que es muy utilizada, “que hablen de ti, aunque sea mal, pero que hablen”. Discrepo sobre ella, es bueno que hablen, sí, pero no a cualquier precio, no hay porqué consentir que se hable gratuitamente mal de uno sin poner límites. Mi libertad acaba donde empieza la tuya, el respeto es básico, y con estas noticias se está rompiendo el respeto hacia todas las deportistas que, con sacrificio, luchan por hacerse un hueco en el mundo del deporte.
Resulta ser un camino tedioso y difícil luchar contra este tipo de noticias
Queremos visibilidad del mundo deportivo femenino en los medios, pero no a cualquier precio. Queremos que se hable de deporte, no de ropa interior, no que definan a una deportista como despampanante; no quiero modelismo quiero deporte. ¿Valoramos a las deportistas por su belleza o por sus logros deportivos? Me aburren las noticias donde solo se habla del físico de las deportistas. Me da igual si una deportista es más o menos agraciada físicamente, porque además la paleta de colores es infinita y gustos hay mil.
Quiero saber de deporte, quiero que s.e hable en los medios de deporte
Me cansa e irrita que sigan poniendo a las mujeres como meras maniquíes, hay que parar esto las deportistas no son muñecas de exhibición, son profesionales, que dedican su vida al deporte, que siguen unas dietas estrictas, unos entrenamientos duros, una vida complicada de conciliar.
Parece mentira que, con todo lo luchado por las mujeres, resulte una utopía que los medios de comunicación dejen de caer en estas frivolidades, dejen de dar bombo a este tipo de noticias. Desde aquí les podemos dar ideas para escribir artículos sobre deporte femenino que hablen de la falta de regulación de convenios, de la desprotección de las mujeres deportistas a derechos tan fundamentales como la maternidad.
Que una deportista decida ser madre le supone tener que abandonar su profesión durante el embarazo, desprotegida, sin derecho a trabajar con contrato; estas cosas si son importantes. Que exista una brecha salarial tan descomunal como la existe entre deporte masculino y femenino también es preocupante.
¿Acaso nos esforzamos menos? ¿Acaso no dedican su vida al deporte como los hombres? ¿No entrenan a diario, no llevan dietas estrictas, no se lesionan, no luchan, no se dejan la piel en cada partido o torneo?
Abramos los ojos
Veamos más allá de cuerpos. Queremos igualdad, queremos que se valore la dedicación y el esfuerzo, no queremos que vean a las deportistas como modelos de pasarela, como cuerpos esculturales. Queremos que una niña que ame un deporte quiera llegar a ser como su ídolo, la mejor en su deporte sin importar si es alta, baja, rubia, morena. La belleza en el deporte no influye en los resultados, ¿tan difícil es de entender?
Exigimos valoración del trabajo realizado
Del esfuerzo, de las metas conseguidas. Cada profesión se mide por unos parámetros, y despierten, porque en el deporte la belleza NO es un parámetro. De este modo, deseamos que desaparezcan esas noticias y se dediquen portadas a esas grandes deportistas que consiguen logros importantes y acaban reducidas a una reseña de páginas interiores o una esquina pequeñita en la portada.
Y resulta igual de indignante ver cómo un profesional del golf escribe “Una duda, su madre, como buena profesional, ¿también lleva una estadística de los rabos que se zampa?” además de indignación siento asco ante este tipo de afirmaciones. Me niego a dar el nombre para no darle más bombo. Este tipo de lenguaje es lamentable. ¿Cómo pueden existir en este siglo “personas” con pensamientos tan misóginos?.
Puedes no estar de acuerdo con las declaraciones de la golfista de si es consciente o no de la estadística de su juego, pero mezclar lo sexual es un atentado a la dignidad de las mujeres. Y duele ver como hay gente que aplaude este tipo de afirmaciones. Las mujeres somos igual de libres que los hombres en todos los ámbitos de la vida, incluido el sexual.
Querido golfista, habla de deporte, habla con respeto y sigue entrenando, no solo para ser un golfista de nivel, sino también para ser una persona digna, que respeta y valora a los demás por encima de su condición de género, sexo, raza o religión. Entre hoyo y hoyo entrena el respeto y lograrás grandes metas.
A Paige le diría que quizás se ha olvidado separar la faceta deportiva de la de influencer, y que tan respetable es una como otra. Tenemos la libertad de elegir qué hacer con nuestra vida; hacia dónde queremos caminar. Llega un momento en la vida en el que decidimos qué camino elegir y ahí es donde centramos todos nuestros esfuerzos.
Yo lo tengo claro, centro mis pasos en caminar sobre las baldosas de la lucha por la igualdad. Seguiré caminando con paso firme dando voz a las injusticias, a las faltas de respeto hacia nuestras deportistas. Tengo claro que me encontraré innumerables zancadillas, pero también sé que me encontraré con innumerables manos que me ayudarán a levantarme y lucharán conmigo para conseguir la tan necesaria IGUALDAD.