Sólo así, somos portada
Ira, enfado, irritación, enojo, cabreo, son sinónimos de INDIGANCIÓN
El mundo del futbol mueve masas, miles de niños sueñan con jugar en su equipo favorito, idolatran a sus jugadors…
¿De verdad esto es una noticia deportiva?
“Necesito alejarme del baloncesto para reencontrar mi camino, reencontrar el amor y la pasión, que es lo que nos mueve a todos” (EFE)
“Ya no disfrutaba, y prefiero dar un paso atrás y frenar, que seguir y no rendir al máximo, y quemar todo” M.X.
Estas frases han sido pronunciadas por alguien que tiene un palmarés más que brillante, repasemos:
Internacional absoluta desde 2011
Tricampeona Continental 2013, 2017, 2019
Bronce Continental 2015
Subcampeona Mundial 2014
Subcampeona Olímpica 2016
Bronce Campeonato Mundo 2018
Este palmarés pertenece a una jugadora que lleva jugando desde los 5 años que empezó como muchas niñas en el colegio, que fue pasando por todas las categorías hasta que llegó al Uni Girona, donde desde categorías inferiores llegó hasta LF2 hasta debutar en la liga Endesa.
Una jugadora que disputó dos temporadas en la WNBA. Desde el 2008 hasta 2015 disputó la Liga femenina en España y desde 2015 al 2020 estuvo jugando por Ligas europeas hasta que retornó a nuestra liga, volvió a su casa, al Uni Girona.
Decir Marta Xargay es nombrar a un referente para muchas niñas y niños del baloncesto español, carrera intachable, y cuando nos anuncia que se retira indefinidamente podemos leer en redes sociales una crítica como esta “Esto de jugadoras profesionales que están meses sin jugar porque “no tienen ilusión” y después reaparecen para campeonatos, olimpiadas no lo acabo de pillar…porque pasa demasiado…por estas cosas al baloncesto femenino le cuesta tanto conseguir la etiqueta de profesional”
A este usuario de Twitter, como a otros, le han llovido críticas por poner en duda “la profesionalidad del Baloncesto Femenino” y vamos a decirles en qué tienen razón, voy a meterme en sus subconscientes y voy a descifrar el porqué de sus afirmaciones.
Analicemos la situación, en la Liga ACB hay equipos con 40 millones de presupuesto, en la Femenina algún equipo logro llegar al millón de euros, pero de los 14 equipos cuántos han sido, un par o tres a lo sumo…El patrocinador principal de la Liga Femenina aporta 500.000 euros como patrocinio, una gran ayuda, pero aún queda muy lejos de lo que aportan a la masculina.
¿Por qué? Diferencias económicas que se traducen en jugadoras que apenas pueden ganar 500 euros y que no pueden si quiera compaginar con otros trabajos por el ritmo de entrenamientos, por la entrega y dedicación que exige ser deportista profesional. Diferencias salariales entre personas que hacen el mismo trabajo y su dedicación absoluta es equivalente, quizás por esto hemos de seguir reclamando la profesionalidad de la Liga Femenina ¿no?
Nuestros Twitteros tienen razón, la liga femenina solo dura 7 meses y normalmente los contratos de las jugadoras son por temporada, son excepciones los contratos blindados por varias temporadas. A nuestras jugadoras se les exige que no pueden ni pensar en un descanso, pero han de saber que su contrato dura siete meses y ¿luego?La nada hasta la siguiente temporada.
Igual esto no resulta muy profesional ¿no? ¿Igual nuestros amigos intentan recordar esto? O quizás nos están hablando de los desplazamientos de nuestra liga femenina, viajes interminables en autobús o incluso coches particulares, inimaginable para equipos de ACB ¿verdad? Y también pueden referirse a las retransmisiones de los partidos por televisión, quizás nuestros amigos recuerdan ponerse a ver un partido de la Selección Femenina a la hora anunciada y encontrarse con que estaban retransmitiendo cualquier otro deporte sin ni siquiera participación española, curioso ¿verdad? O quizás nos hablan de la Liga Femenina 2 donde la mayoría de jugadoras no gana nada económicamente, cosa que no ocurre en la LEB Oro masculina, esto también nos dificulta pronunciar la palabra profesionalidad.
Y también pienso en los minutos dedicados a la Liga de Futbol masculina cuando la vida se nos paró por el virus, no había mucho que contar, pero siempre encontraban algo que contarnos…habéis visto en algún canal las jugadoras del Valencia de futbol femenino que han acabado contrato después de muchos años de dedicación al club ¿No?. ¿No sabéis de que os hablo verdad? ¿Cuánto se habla de las bajas y los fichajes en la Liga masculina? Horas y horas, muchas diferencias que siguen haciéndonos dudar de la profesionalidad de nuestras deportistas y no por su entrega y dedicación, sino por el trato desigual que reciben.
Queridos amigos Twitteros, habéis dado visibilidad a la desigualdad de la “profesionalidad”, yo he querido traducir vuestras palabras hacia el apoyo a nuestras deportistas para defender sus derechos, que deben ser iguales que los de los deportes practicados por hombres, porque somos iguales ante la ley, nos lo dice la Constitución, es un derecho.
Quiero creer que no ha sido vuestra intención cuestionar la profesionalidad del Baloncesto Femenino con un argumento tan acusativo e irreal, acusando a las jugadoras de solo querer jugar por medallas, queridos “twitteros” confío que habéis visto y disfrutado mucho Baloncesto Femenino, jugadoras que se dejan la piel en cada partido, que luchan hasta el final, hasta el último segundo, exactamente igual que el masculino reconociendo su profesionalidad…por si lo desconocíais Michael Jordan se retiró dos veces, y reapareció, una de esas veces fue por una crisis personal, lo consideraréis poco profesional? La respuesta es obvia.
Profesional es aquel que es capaz de reconocer sus debilidades, aquel que decide luchar contra esos fantasmas que aparecen en nuestras vidas haciéndonos perder la fuerza necesaria para desempeñar nuestro oficio. Profesional es aquel que en vez de seguir en su equipo sabiendo que no va a rendir el 100% es capaz de parar para que su equipo no se resienta de su guerra interna.
Ojalá en el deporte hubieran más “Martas” que fueran capaces de frenar y ser generosas con su equipo, no es fácil para un deportista poner un punto y final, o un punto y aparte. Le dan la vuelta a su vida, ponen patas arriba su corazón y su cabeza, necesitan reordenar todos los ámbitos, durante años han seguido un programa estricto de entrenamientos, dietas especiales, horarios, viajes…eso es SER PROFESIONAL.
¿Si a esto le añadimos cuando una jugadora decide ser madre y tiene que parar, también ponemos en duda su profesionalidad? Señores los niños nacen después de nueve meses en el interior del cuerpo de sus madres, y no es compatible un embarazo con seguir disputando una liga con tu equipo, necesitan parar. ¿Para los padres no verdad? Los padres siguen desarrollando su actividad y paran cuando va a nacer el bebé, y pensemos…hasta se ha criticado que un jugador no haya disputado un partido porque ha asistido al nacimiento de su hijo. No seamos tan hipócritas, no es cuestión de profesionalidad, a veces da la sensación de que no sabemos ver que los deportistas son personas como nosotros, que sienten, sufren, ríen, respiran, lloran, que tienen una vida, que se desarrollan como personas además de cómo deportistas.
Vamos a seguir luchando unidos para que se llegue a esa igualdad, para que se de la misma visibilidad al deporte masculino y femenino. Somos iguales, ponemos la misma pasión, la misma entrega, el mismo esfuerzo, por lo que debemos llegar al mismo trato mediático y económico. No pedimos más ni menos, pedimos igualdad.
Ojalá Marta Xargay, como cualquier deportista sea del sexo que sea pueda recuperar ese amor y pasión, ojalá podamos volver a disfrutar de su profesionalidad, ojalá consiga lo que se ha parado a buscar….SER FELIZ
Queremos ser portada por los muchos méritos deportivos que logran nuestras deportistas, soñemos con portadas compartidas de nuestras mujeres y nuestros hombres deportistas, portadas de igualdad, soñemos…